lunes, 17 de agosto de 2015

Aprendé a reconocer si es amor o es mejor escapar de esa relación.




Por momentos parece que te ama tanto como nadie te amó en la vida y eso te encanta, pero al rato te contesta mal, o te cela de una manera obsesiva o te sentís tan ahogada que no podés respirar. Estar de novia con un chico obsesionado con vos no está nada bueno y es necesario que sepas cuál es el límite, en qué punto deja de ser un divino mega enamorado a un potencial violento que corta tus alas y te convierte en su sombra.
El psicólogo Leonel Lacanna nos enseña a estar alertas. Prestá atención a las señales que te da tu chico:
- Tiene celos continuos y deseo de control.
- Es manipulador, siempre quiere tener la razón sin escuchar tus argumentos ni le importa tu postura.
- Es narcisista y egocéntrico. Todo arranca y termina en él. Pero a su vez, tiene baja autoestima y se ofende con facilidad.
- Te impone aislamiento social (¿hace cuánto que no te juntás sola con tus amigas, sin su presencia?).
- Tiene un humor cíclico: pasa de la risa al enojo en cuestión de segundos.
- Presenta sentimientos ambivalentes de amor y odio. Te habla con la misma pasión con la que te insulta.
- Tiene el insulto fácil: si el insulto se produce ocasionalmente, debido a la discusión, puede no significar nada pero ¡ojo con lo que te dice! Si apela a descalificativos, cambia (igual, estaría bueno que no le permitas insultarte ¡nunca!).
- Se mete con tu vestuario: pretende decidir qué corresponde que uses y qué no.
- Doble fachada: en público es seductor, simpático, amable, pero en la intimidad puede llegar a ser muy agresivo y violento. Son súper compradores, es difícil no caer.
- Rompe o golpea objetos: los usa como castigo, para intimidarte. Un portazo aislado no es grave pero si enojado elige tu objeto preferido o un marco con tu foto cambia. La premeditación y recurrencia son factores fundamentales y cuando se permiten gritos y golpes contra la pared, es más fácil que pase a la agresión física.
- Si intentás dejarlo, responde con amenazas: "si me dejás, me mato".
Si suceden uno o más de estos comportamientos, no silencies tu señal interna de alarma, esa que te dice que has detectado a un chico violento. Hablá con tus amigas, pedí ayuda a tu familia, no te quedes en silencio. No te merecés estar con alguien que pretende manejar tu vida y cuyo comportamiento puede ponerte en peligro.
Texto Paola Florio / Ilustración Caro Allende

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